RESEÑA DE LA VIDA DE JUANA QUEIPUL [1]
En el Lof
Temucuicui, el día martes 17 de diciembre de 2019, a una edad de más de 100
años, ha partido al Wenumapu la querida y respetada lamgen Juana Queipul, dejando
entre quienes la conocieron y compartieron su vida un gran legado y un ejemplo
de fortaleza.
La abuelita Juana
Queipul, según recuerdan sus familiares y miembros del Lof Temucuicui, fue afkadi del antiguo Lonko Ignacio Queipul,
con quien se casó a los 15 años, de los cuales nació Ana Queipul Queipul, y sus
nietos Juan Queipul y Erna Quidel, quienes crecieron a su lado recibiendo de
ella el Kimun y Rakizuam, que ella generosamente entregaba a todos quienes la
conocieron.
Como afkadi del Lonko Ignacio Queipul participó
activamente en todas las actividades y ceremonias religiosas, espirituales y
culturales que realizaba el Lof Temucuicui, desde su más tierna juventud hasta
el final de sus días.
En conjunto
con lo anterior, es reconocido su antiguo y permanente compromiso con las luchas
por la recuperación del territorio antiguo de las familias del Lof Temucuicui,
que fue ocupado militarmente y luego usurpado con la llegada de los colonos, a
quienes el Estado chileno instaló, a la fuerza y con violencia, en los fundos
Alaska, Nilontraro, La Romana, entre otros.
La comunidad de Temucuicui fue reducida en el
Título de Merced Ignacio Queipul y Millanao, del cual descendía directamente la
lamgen Juana Queipul, reconociéndosele en dominio a las familias mapuche 250
hectáreas para 26 personas, en el año 1884, mientras a Carlos Paterson el Estado
le adjudica las ‘tierras antiguas’ mapuche, el fundo Alaska y Temucuicui entre
otros, de 1.652 hectáreas, para una sola persona.
Será con ellos, con la familia Paterson, con quienes el antiguo Lonko
Ignacio Queipul y la lamgen Juana Queipul –quienes encabezaban a las familias
del Lof Temucuicui- tendrán una larga lucha por la recuperación de su
territorio, con Carlos Paterson padre, en un principio, y con Carlos Paterson
hijo, a partir de 1954, tanto en los Juzgados y Tribunales como en la lucha
cotidiana, en el campo, siempre manteniendo viva en la memoria y relatando a
los más jóvenes ‘hasta donde llegaba la
tierra antigua’, cómo el fundo Alaska les pertenecía porque lo heredaron de
sus mayores, cómo había sido la usurpación y, por eso mismo, cómo tenían
derecho a recuperarlo.
Así, en la
década de 1970, durante el proceso de Reforma Agraria, las familias mapuche del
LOF Temucuicui deciden ingresar al fundo Alaska, reclamando su restitución. De
acuerdo a la memoria comunitaria “Nosotros
tiramos a recuperar eso por la Reforma Agraria, todo el fundo Alaska, estuvimos
viviendo ahí. Nos fuimos a vivir ahí porque era lo nuestro, los abuelos lo
decían repetidas veces que se llegaba hasta allá”, por lo que el fundo
Alaska y Temucuicui, de 1.652 hectáreas, es expropiado por la Corporación de
Reforma Agraria (CORA) el 23 de Marzo de 1972, “estuvimos tres años ahí, en el fundo Alaska, los Paterson se fueron de
ahí y los mapuches lo trabajamos, y lo trabajamos bien”, concluye el Kimche
don Juan Segundo Huenchullan.
Sin embargo, luego del Golpe Militar de 1973 el
fundo Alaska retornó al dominio de Carlos Paterson, las familias mapuche son
expulsadas a la fuerza y con violencia por miembros del Ejército y de
Carabineros, destacándose en el recuerdo la represión que se hizo con las
mujeres, muchas de ellas amarradas, golpeadas, y las rucas que se habían levantado
en el fundo Alaska incendiadas, hechos en los que participaron también Peterson
y sus trabajadores.
La familia Paterson vendió en el año 1978 el fundo
Alaska a la Forestal Mininco, y a partir de la década de los 80 la comunidad de
Temucuicui ingresará una y otra vez al predio, ancianos, jóvenes, hombres, mujeres,
demandando la restitución de sus tierras antiguas, siendo fuertemente
reprimidos.
Especial recuerdo se tiene en el Lof Temucuicui del
masivo allanamiento realizado en noviembre del 1988, en la cual cerca de 400
efectivos policiales y militares ingresaron violentamente a las casas buscando
supuestos armamentos, destruyendo viviendas y víveres, y golpeando a sus
habitantes.
Así mismo, en el mes de Diciembre de 1999 fuerzas
policiales realizarán un allanamiento policial que quedará grabado en la
memoria de las familias mapuche del Lof Temucuicui, sobre todo por el hecho de
que la ya anciana lamgen Juana Queipul, en ese entonces de 75 años, es baleada cobardemente
por efectivos de carabineros en una de sus piernas, lo que le provocó múltiples
fracturas y debió permanecer varios meses hospitalizada, en aquel momento y mientras
era levantada por carabinero, ella debido a la gravedad de sus herida y los
fuerte dolores gritaba que mejor la mataran.
Por su parte, producto del ataque recibido, doña
Juana Queipul quedó con diversas y variadas secuelas, las que se le manifestaban
permanentemente con fuertes dolores y la imposibilidad de poder volver a
caminar con normalidad, hasta el final de sus días.
Toda la larga
lucha desarrollada en vida por la lamgen Juana Queipul, que hoy nos deja y
camina hacia el Wenumapu, culmina con la recuperación definitiva del fundo
Alaska, por el que tanto luchó, en el año 2002, pero seguidamente ella continúo
apoyando e incentivando a todos a seguir luchando por todas las tierras antigua
del lof TEMUCUICUI, las que también vio recuperada.
Juana Queipul
permanecerá viva en el recuerdo y en la memoria del Lof Temucuicui, en el
agradecimiento profundo y eterno de su familia y comunidad, por su entrega, por
su newen, y sobre todo por su ejemplo de vida y por entregar con generosidad su
kimun y su rakizuam a los más jóvenes, y a todos quienes la conocieron y
compartieron su vida.
Mañana jueves
19 de diciembre de 2019, a las 15 hora serán los funerales de la lamien Juana Queipul,
todo quienes quieran acompañar la comunidad y familia le estará muy agradecida en
la despedida de nuestra lamien.