Por: equipo de comunicación mapuche
wall mapu, Temucuicui
Jueves 08 abril de 2021
El próximo día viernes 09 de
abril del presente año, a las 10 horas AM se anuncia que desarrollará una
audiencia de preparación de juicio oral en el juzgado de garantía de la Ciudad
de Victoria. En contra de Simón Huenchullan Millanao, miembro de la comunidad
mapuche autónoma TEMUCUICUI, acusado por INCENDIO bajo la ley ANTITERRORISTA, quien
se encuentra por más de 10 meses en prisión preventiva en la cárcel de la
ciudad de Angol.
Desde el
retorno de las elecciones populares y la irrupción del movimiento mapuche con
carácter autonomista a partir de 1992, el Estado de Chile ha buscado contener
las movilizaciones utilizando la legislación para la persecución de la
disidencia política. Con la Ley de
Seguridad Interior del Estado, nacida en tiempos en donde el Estado se alinea a
los intereses de E.E.U.U, así como la Ley Antiterrorista que comienza a
aplicarse a los pu lonko de comunidades mapuche y organizaciones a partir del
año 2000, y cuya legislación fue creada el año 1984 en plena lucha popular
contra la dictadura civil y militar encabezada por Pinochet.
Con la
aplicación de la Ley Antiterrorista que agrava las penas y permite al
Ministerio Publico desarrollar los procesos persecutorios bajo una serie de abusos
procesales, se logran también una nueva forma de control amparada en la
persecución selectiva, que atemoriza a otros dirigentes de comunidades mapuche
de ser imputados por delitos de esta naturaleza. De esta manera, emerge una nueva forma de pacificar
la zona, así como también, de establecer sistemáticamente en la opinión publica
la sensación que en el wallmapu se vive el descontrol y la violencia, a su vez consiguen
tener la legitimación social para continuar militarizando el territorio.
Sin lugar a
duda la utilización de la ley Antiterrorista responde a una maniobra táctica
que busca golpear la moral, desviar el foco de acción y paralizar
transitoriamente los procesos de lucha y control territorial que desarrollan
las comunidades mapuche, por medio de la
prisión preventiva que a las luces del proceso penal chileno es la medida
cautelar más gravosa y que representa la excepción para cautelar la seguridad
de la víctima, de la investigación y de la sociedad en general. En el contexto
mapuche es la regla general y se ha otorgado por los tribunales de la región
sin mayores contrapesos, lo que lleva como efecto la aplicación del derecho
penal de autor, es decir, no se persigue y castiga por los hechos constitutivos
de delito sino por quien es el imputado y de donde viene. De esta forma el
articulo 140 del Código Procesal Penal, que establece los requisitos para la
prisión preventiva al amparo de la ley antiterrorista, se aplica como regla
general y permite a la fiscalía mantener por largos periodos de tiempo a los imputados
mapuches en prisión preventiva.
Esta
situación ha sido el contexto de vida que ha marcado a muchos mapuche, y en
especial a los integrantes de la comunidad autónoma de Temucuicui, que en un
numero considerable han sido las victimas del Estado, permaneciendo por largos
periodos en la cárcel, entre ellos menores de edad, lo que no solo genera una
afectación a quien debe estar preso, sino además a su familia y a la comunidad.
La cárcel para Temucuicui se ha trasformado en otro espacio de resistencia, que
es el costo en el avance hacia la liberación y el ejercicio de la libre
determinación. Por ello este espacio es parte de una prisión de carácter
política y cultural, ya que la prisión preventiva es el resultado de una lucha,
no solo para trasformar las instituciones políticas que impone el colono, sino
que además es una lucha cultural que busca reconstruir el itxofiel mogen
destruido sistemáticamente por el modelo capitalista.
El Estado y
en especial el gobierno de Piñera, insisten en el congreso en la denominada Ley
Corta Antiterrorista, que busca modificar el articulo 226 bis del código
procesal penal, de modo que permita llevar a cabo técnicas de investigación que
violan derechos fundamentales, y que permiten derechamente el espionaje, la
utilización de agentes encubiertos y otras técnicas de terrorismo utilizadas
por los agentes de la policía. Por ello debemos estar alerta ante las nuevas
arremetidas del Estado en su ejercicio por la protección del capital y por ello
denunciamos la aplicación desmedida de la prisión preventiva, donde actúan en
conjunto el poder judicial y el ministerio público, a esto debemos agregar a la
prensa burguesa como el grupo Copesa, a las elite políticas, al mundo de la academia
en general que actúan como encubridores de esta agresión constante y
sistemática, que resulta ser la prisión preventiva y la aplicación de la Ley
Antiterrorista. Por consiguiente, la
historia es una constante de juicios, que se desarrollan y que tras las burdas
pruebas se absuelven a nuestra gente tras permanecer largos periodos en prisión
quedan libres, nadie responde por los daños y perjuicios sufridos, como una
burla y un castigo más del colono en su afán de doblegar y encadenar la
esperanza y los sueños de libertad y dignidad mapuche.