EPEWÜN TXEKAN
Epu marri aylla, octubre küyen, epu warrangka aylla txipantü.
Ante los graves hechos que se han sucedido continuamente durante las últimas semanas, exponemos lo siguiente:
Nos preocupa profundamente la persecución política que ha emprendido el Estado chileno en contra de dirigentes mapuche, estudiantes y comuneros en general. Se ha agredido a autoridades tradicionales, como longko y machi, se ha maltratado a niños llegando incluso a atentar contra su vida por parte de las policías, se ha inculpado a diferentes personas por delitos que se justifican con dudosas pruebas y ahora se allanan los hogares estudiantiles mapuche para buscar o seguir inventando pruebas. La caza de brujas por parte de la Fiscalía no parece tener límite hasta el momento y hoy hasta andar con makün por la calle es suficiente para ser considerado sospechoso por la policía.
Aún más grave es que se estén fabricando pruebas para inculpar a personas inocentes. El supuesto testigo protegido que tiene el fiscal racista y profesor de la Universidad Católica de Temuco, Miguel Ángel Velásquez, está mintiendo. Miente y el fiscal lo sabe, porque también es un mentiroso, porque esta semana ya ha recibido pruebas suficientes que demuestran que José Millanao, conductor del furgón rojo que supuestamente habría trasladado a los peñi de Temucuicui a los lugares de los atentados, se encontraba en un lugar distinto al de los hechos y que es imposible que fuera a dejar personas a dichos lugares. Sin embargo, el testigo protegido ha dado las características del vehículo, incluyendo color, modelo y patente, por lo que no cabe duda que ese es y no puede ser otro. En la balanza de la verdad: un “testigo” protegido contra cincuenta personas (por lo menos) que vieron ese furgón y a su conductor a las 10 de la noche en un bingo bailable en Ercilla.
Los montajes están llegando a un nivel patético; antes el testigo sin rostro decía “yo lo vi” y los jueces lo consideraban suficiente para condenar, pero ahora como se han exigido mayores detalles a los testigos (en vista de la crítica opinión internacional sobre estos juicios viciados, particularmente de la Corte Interamericana de DDHH), los fiscales han llegado a construir relatos que parecen verdaderas películas, con nombres, detalles precisos, estrategias, etc., pero que sin embargo no pueden obviar un gran obstáculo: son mentiras. Los medios de comunicación no ayudan tampoco con esto, prestándose para las especulaciones de la fiscalía, por ejemplo dándole tribuna sólo a los argumentos del fiscal y no emitiendo las declaraciones de los abogados defensores (Audiencia 26 de octubre en Corte de Apelaciones de Temuco sobre prisión preventiva de comuneros de Temucuicui. Radio Biobío entrevistó al fiscal Velásquez y al defensor Cáceres, pero sólo emitió la entrevista del fiscal).
Sin duda, el señor Velásquez tiene más pasta de director de cine que de fiscal y qué decir de que este sujeto sea profesor de una Universidad que dice respetar los valores católicos. Miguel Ángel Velásquez no puede ni debe formar estudiantes de derecho, de lo contrario nos encontraremos a futuro con una pandilla de secuaces leguleyos tan racistas y enfermos como su maestro, que continuarán la política del terror que pretende imponer el gobierno de nuestra simpática, aguerrida y ex torturada presidenta, pero que no doblegará nuestro püllü, porque la única forma de que terminen con nuestra lucha es matando a todos los mapuche.
Felepe may.