martes, 12 de octubre de 2010

como se observo la Huelga de hambre por el resto de la Sociedad no mapuche.



Hermanos weichafe de las comunidades de Temucuicui, Rankilko, José Millacheo, Choque y Juan Paillalef, y hermano chileno comprometido en la causa:



Les escribo con emoción para transmitirles agradecimiento de mucha gente por el testimonio que han dado. En estos tres meses, además de mostrar la fuerza del mapuche, nos han dejado una gran enseñanza sobre el modo de actuar y pensar. Así como el pueblo mapuche, muchos de la sociedad wigka hemos sido testigos de una forma de hacer las cosas que nos causa admiración y que identificamos como el modo propio mapuche:


Nunca vimos descalificación alguna de parte de ustedes a otras personas, mapuche y wingka, a pesar de las tremendas tensiones que hubo. Muchas veces nos preguntábamos por qué ustedes actuaban de esa manera tan recta, cuando era tan fácil dar golpes a través de los medios de comunicación, interesados en mostrar división, y ustedes nunca quisieron hacerlo. La dignidad y respeto que ustedes tuvieron siempre, pocas veces la he visto en personas de mi propia creencia religiosa. Los wigka también tenemos nuestras diferencias entre nosotros y no siempre las resolvemos con la dignidad que ustedes mostraron. Les agradezco mucho esa enseñanza. Ustedes fueron capaces de ir más allá del cálculo de beneficios, de la imagen, de las apariencias. Eso se llama dignidad.


También aprendí de su logko Victor, de Rodrigo y de Jorge, que hay un modo de dialogar que es necesario respetar. Que no cualquier cosa puede ser llamada diálogo, o que pueda hacerse de cualquier manera, sino que el respeto y la buena educación se expresa en tomarse con calma la conversación para poder llegar a verdaderos acuerdos, y así poder respetarlos, en escuchar de verdad y no pretender imponer la propia opinión ni manipular las decisiones de otros. Las personas que ustedes tuvieron como voceros son muy honorables. Todo esto creo que lo hacen por el respeto que tienen a su propia cultura, desde la fuerza que dan las comunidades que viven en la tierra y de la tierra, desde el modo propio de orar y la religión del mapuche.


Ojalá todo lo vivido en estos tres meses sirva para que todos reflexionemos mucho lo que ha pasado, mapuche con mapuche dialogar y sacar conclusiones, y mapuche con wigka también. Tal vez puede haber muchos errores e incomprensiones. Ojalá que eso no signifique cortar relaciones sino que se pueda confiar en que las personas actúan sin malas intenciones aunque se equivoquen. Sé que soy ingenuo, pero también sé que hay personas a las que ustedes quizá tendrían cosas que reprocharles, pero que han estado preocupadas con sinceridad por ustedes. Quizá no todas las personas se atrevan a acercarse para arreglar las cosas. Ojalá esto no quite fuerza a la lucha del pueblo mapuche que es una misma lucha aunque de distintas maneras.


Creo que fue una sabia decisión, mirando a futuro, parar la huelga de hambre aunque puedan sentir que no se consiguió todo. Creo que tienen razón quienes dicen que ustedes serán más útiles a su pueblo vivos que muertos. Para sus familias también debe ser un alivio grande, y para sus hijos y nietos va a ser un orgullo poder conocerlos a ustedes. Pero también es verdad que ustedes, al seguir cuando los otros pararon la huelga, mostraron que hay un modo de hacer las cosas que hay que respetar. Esa es una gran enseñanza para todos que vale mucho la pena haber dado.


Estos meses se ha abierto mucho la conciencia de la sociedad wigka. Pueden tener por seguro que hay muchas cosas que se han hecho a los mapuche, muchas humillaciones, que después de esto será mucho más difícil seguir haciendo. Por un tiempo el tema se olvidará, pero cuando el mapuche vuelva a ser noticia, los wigka mirarán distinto a como se hacía hace dos meses. Lo que ustedes han hecho no solamente significará avances en sus procesos judiciales y los de otros peñi, sino también un orgullo mayor de todos los mapuche, y un respeto mayor a sí mismos, y de parte de los wigka. Se ha avanzado mucho. Es gracioso que hasta la UDI está hablando de derechos políticos y territoriales, y la Concertación reconociendo que no tiene idea del tema ni sabe cómo acercarse. Pero lo principal es que se sigue avanzando en la conciencia del propio pueblo mapuche de que es necesario seguir luchando. Porque ustedes saben mejor que nadie que las soluciones no vendrán de nadie más que de los mapuche mismos, como un pueblo de pie y no como bueyes amansados, como dice el longko.



Luis García-Huidobro SJ.