Comunidad Autónoma de Temucuicui.
Equipo de comunicación.
“Chile niega relación entre los mapuches y las FARC”
El día miércoles 2 de marzo del año en curso ha sido publicada esta noticia, en donde se da cuenta de que los jefes de las policías de investigaciones, Marcos Vásquez y de carabineros, general Gustavo González, al comparecer este miércoles ante la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, han llegado a la conclusión de que no existe información fidedigna que permita acreditar que las FARC participan en los disturbios que se registran en la Araucanía, asociados al llamado “conflicto mapuche”, en donde se reclama la devolución de tierras ancestrales usurpadas por el Estado chileno.
Llama la atención dicha afirmación, considerando que hace un par de años, cuando Sebastián Piñera era candidato, se afirmaba que existía información confiable, de una fuente que no fue revelada, acerca de este supuesto vínculo entre la dirigencia mapuche y movimientos considerados terroristas tanto por el propio estado chileno como por los países en donde tienen origen, como las FARC y ETA.
Los dardos apuntaban a ciertos ciudadanos extranjeros que hacían sus visitas a comunidades mapuche en procesos de recuperación de tierras, de distintas nacionalidades, españoles, vascos, franceses, italianos, etc., quienes serían los vínculos con las distintas organizaciones calificadas como terroristas. El afiebrado imaginario oligarca, que alimentaba a una prensa que les pertenecía, inventó teorías de escuelas de guerrillas, de mapuche que viajaban al extranjero a entrenarse, etc. Una década antes hablaban del “segundo Chiapas”, cuando comenzó con fuerza el movimiento de recuperación de tierras y empezaron a caer los primeros imputados por Ley de Seguridad Interior del Estado.
Según se ha revelado recientemente, ni Estados Unidos considera creíble las elucubradas teorías del gobierno chileno (la referencia es a Bachelet) sobre terrorismo en la Araucanía.
No es de sorprender entonces que los directivos de las policías chilenas hayan llegado a tal conclusión, básicamente porque esas acusaciones jamás tuvieron un asidero, sino que se trataba de meras especulaciones para desvirtuar los procesos de lucha iniciados por las comunidades mapuche e incorporar el fantasma del terrorismo internacional para justificar medidas más invasivas con respecto a imputados y comunidades mapuche.
Para terminar, esta noticia sólo confirma lo que se viene denunciando hace ya varios años por distintas comunidades y organizaciones mapuche, en torno a afirmar que todas estas acusaciones y supuestas vinculaciones con organismos internacionales “terroristas” son montajes; es importante que la policía lo admita, pero el gesto más significativo en este sentido debe venir del poder ejecutivo quien es uno de los principales instigadores de estas teorías, sobre todo a través del Ministerio Público y sus fiscales.