Alta participación tuvo la marcha de repudio contra 519 años de negación y usurpación del territorio y cultura de los pueblos indígenas, como la denominaron sus convocantes. Comunidades y organizaciones sociales exigieron que se elimine la Ley Antiterrorista y que se libere a los presos políticos mapuche. "Los gobiernos de turno siempre nos han mirado de manera folclórica", acusaron.
Más de 12 mil personas marcharon por la Alameda para repudiar el accionar del Estado chileno en contra de los pueblos originarios, tanto por su proyecto económico basado en la usurpación de la tierra y el desarraigo cultural, como por la represión constante en que viven las comunidades, señalaron los organizadores.
La marcha, convocada por la organización Meli Wixan Mapu, se trasladó desde Plaza Baquedano al Cerro Huelén (Santa Lucía) y en ella participaron muchas familias y organizaciones sociales que apoyan las demandas de las comunidades afectadas, un importante gesto de apoyo a los pueblos
Así lo señaló Isolina Paillal, vocera de la agrupación organizadora de la marcha, que año a año intenta presionar al Gobierno respecto a las históricas demandas de los pueblos: “Los gobiernos de turno siempre nos han mirado de manera folclórica, quieren mirarnos como si fuéramos parte de un llavero, un adorno, de los gobiernos y el país. Nosotros somos pueblo y nación mapuche diferente: tenemos pueblo, idioma, cultura diferente. Podemos participar dos pueblos diferentes en el mismo territorio, el chileno y el mapuche, con respeto y solidaridad, como se está mostrando en esta marcha”, dijo.
Isolina Paillal agradeció la compañía del pueblo chileno que apoya y reconoce su lucha, demandas que se centran, al igual que las de otros sectores, en contra del Estado capitalista: “En este país, solo un grupo de familias se hacen ricos, mientras la educación es cara y los jóvenes siguen luchando por una educación digna para todos; los obreros siguen trabajando por sueldos míseros; y la salud es solo un privilegio para algunos”, cuestionó.
La actividad finalizó a los pies del Cerro Huelén con un acto cultural en que hablaron los werkenes de la Comunidad Autónoma Temucuicui, quienes viajaron hasta Santiago para denunciar el ataque permanente de Carabineros, exigir el fin de la Ley Antiterrorista y la libertad para los presos políticos mapuche.
La conmemoración del “Día de la Raza” o del “Encuentro de Dos Mundos”, como ha sido denominado, estará marcada por la preparación de un Nuevo juicio oral en el Juzgado de Garantía de Victoria, donde se acusará a ocho comuneros mapuches, dos de ellos menores de edad, por Ley Antiterrorista.
Ante esto, Jorge Huenchillán afirmó que “el Estado y los distintos gobiernos de turno no han tenido la voluntad política para dar una solución a nuestra demanda. Al contrario, la criminaliza, judicializa, continúa con la política histórica de represión y persecución a nuestro pueblo”.
Los werkenes solicitaron la presencia de observadores internacionales en este nuevo proceso, y mayor sensibilidad de los chilenos con las demandas históricas de los pueblos ancestrales.