viernes, 16 de marzo de 2012

El Caso Millanao Millape: Cuando la justicia discrimina a un mapuche

Fue brutalmente maltratado por dos particulares y carabineros frente a la presencia de sus hijos de 6 y 10 años de edad.  Sin embargo, su denuncia no fue acogida por la justicia, contrario a lo que ocurrió con la “denuncia” presentada por sus victimarios. Este viernes tiene audiencia de juicio y no posee abogado, y se le está ofreciendo una salida alternativa, que implica el reconocimiento delito para acceder a beneficios.
Por Elías Paillan, Observatorio Ciudadano, jueves 10 de marzo de 2011
El 01 de mayo de 2010, cerca de las 4 y media de la tarde, Mario Millanao Millape, perteneciente a la Comunidad Autónoma Temucuicui de la comuna de Ercilla, Novena Región, circulaba en su camión por el camino de Quechereguas junto a su esposa e hijos, de 6 y 10 años, su suegra y un sobrino, recogiendo “deshechos de leña” para consumo familiar en las inmediaciones del predio Poluco de René Urban.

Repentinamente apareció el propietario del predio acompañado por carabineros, a quienes se sumaron otros uniformados.  Urban insultó y profirió epítetos de corte racista contra Millanao, calificándole además de ladrón y de estar “botándole los árboles”.  Luego se sumó al grupo el hijo del agricultor, Héctor Urban Astete, quien más ofuscado aún señaló que “había que matarlo”, mientras carabineros solo observaba.  Repentinamente, Urban Astete se va encima de Millanao quien cae por una leve pendiente y se estrella con un tronco afectando, lesionándose costillas del lado derecho y recibiendo sendas patadas de “Urban y los carabineros”, según la versión del afectado.

Al refugiarse bajo su camión, fue sacado por carabineros con gran violencia, quienes lo esposaron con extrema fuerza y lo amarraron, siendo luego arrastrado para llevarlo al carro policial.  Todo ello ocurrió en presencia de sus hijos menores de edad, que lloraban amargamente, y por el resto de los familiares mencionados, también golpeados, como el caso de su sobrino quien recibió un fuerte golpe de culata en un ojo.
De víctima a victimario por una justicia injusta

Por el hecho antes narrado, Carabineros interpuso una denuncia en el Juzgado de Policía Local de Collipulli, recepcionada con fecha 03 de mayo, parte N° 113, contra Mario Millanao por los cargos de “infracción al tránsito”, “por conducir sin licencia de conductor” y con “permiso de circulación vencido” y “revisión técnica vencida”.  No se menciona nada respecto de los hechos de violencia.  El camión que estaba funcionando perfectamente, fue retenido y llevado a recinto policial, y al ser revisado posteriormente por su propietario, Mario Millanao, advierte que “no tenía su batería”.

El 04 de mayo de ese año, el fiscal adjunto de la Fiscalía de Collipulli, César Schibar Díaz, recibió la declaración de Mario Millanao Millape en la que da cuenta que mientras recogían desechos de leña desde el predio Poluco llegó René Urban, junto a algunos carabineros, quienes le retuvieron los documentos del vehículo, “tras lo cual fui detenido y agredido por los carabineros y el hijo de René Urban”, contó.

Casi tres semanas más tarde -el 26 de mayo- el también  fiscal adjunto de Collipulli, José Traipe Sepúlveda, presentó un requerimiento simplificado en contra de Millanao Millape por el delito de “manejo sin licencia de conducir profesional requerida”, al conducir un camión por el Camino Público a Quechereguas.

En el documento se solicita decretar citación a audiencia judicial a los testigos del hecho: Fernando Torres Riquelme, teniente de Carabineros; Leonardo Erices Salamanca, Cabo 2° Carabineros y Patricio Millaquipai Ríos, Carabinero, es decir, a los funcionarios policiales presente en el hecho y que nada hicieron para evitar la violencia generada contra Millanao Millapi, quizás los mismos quienes participaron de ella.

Producto de la acusación de 03 de mayo de 2010, caratulada con el RUC N° 1000404195-5, se fijo audiencia de procedimiento simplificado ante el Juzgado de Letras y Garantía de Collipulli para el 5 de julio de 2010, sin embargo, el imputado no concurrió por falta de garantías de un debido proceso.

Se sumaría más tarde otra acusación por parte de la familia Urban (padre e hijo) contra Millanao, acogida también, con imputación de cargos por daños a la propiedad privada interpuesta por el Ministerio Público, daños que según el particular René Urban se habrían cometido en su predio.

Por su parte Mario Millanao presentó dos acciones legales, una querella contra Urban por lesiones y un recurso de amparo en Temuco por los niños, “y eso quedó en nada”, se queja Millanao.

El recurso de amparo argumenta que “ante este escenario, claro es, se configuran actos de Carabineros que perturban y amenazan las garantías constitucionales de los menores”.  Pone como antecedente en derecho la Constitución, que consagra en su artículo 19 Nº 1 el derecho a la integridad psíquica de la persona y en su Nº 3 la igual protección de la ley en el ejercicio de sus derechos.

Del mismo modo argumenta que los niños tienen derecho a su integridad psíquica y no pueden ser discriminados en su protección.  Para mayor abundamiento, agrega “que las actuaciones de Carabineros vulneran la Convención sobre los Derechos del Niño, adoptada por la Asamblea General en su resolución 44/25, de 20 de noviembre de 1989”.
Juicios suspendidos y salida alternativa

Al menos tres citaciones a audiencia a juicio se efectuaron durante el 2010, todas suspendidas, la última de las cuales fue el pasado 03 de diciembre.  Este año se han fijado dos audiencias, el 14 de enero y, este 4 de marzo, suspendida por acuerdo de las partes, porque tanto el juez como los fiscales –según la Comunidad-, proponían salidas alternativas al imputado, propuesta que este último y el lonko de su comunidad no aceptaron.

La razón del rechazo a la propuesta, explica el lonko Víctor Queipul, es “debido a que desean que el juicio efectivamente se efectúe” y tener la posibilidad de ventilar la gravedad del acto de los funcionarios policiales y los particulares contra Millanao y sus familiares, especialmente el trauma generado contra los menores, quienes junto a su madre tuvieron hace dos meses que trasladarse a Santiago para sentirse más seguros.

Por otra parte, quien hasta el 04 de este mes era el abogado defensor, Lorenzo Morales, aclara que “no era una salida alternativa.  Era en donde el juez iba a aplicar la prescripción a las penas de orden primario y en función de eso aplicar solamente el artículo 202 del código”.  Agregó que “por una situación tan menor, se le iba aplicar una pena de 61 días, pero de rendición condicional”.

Morales renunció a la defensa y hasta ahora Millanao no cuenta con abogado para la audiencia de este viernes 11 en Collipulli.