martes, 18 de marzo de 2014

Perdón y Comisión de Esclarecimiento Histórico Mapuche.

Aucán Huilcamán y disculpas de Huenchumilla: “Esperamos que sea la Presidenta Michelle Bachelet la que pida perdón”

Según el histórico werkén del Consejo de Todas las Tierras, el “paso histórico” que dio el Intendente de La Araucanía, al pedir “perdón” al pueblo mapuche por el despojo de sus tierras, es una respuesta al exhorto al estado que realizó el año pasa
do la I Cumbre del Cerro Ñielol 2013, en donde “por primera vez las organizaciones Mapuche emplazamos al Estado de Chile a que pida perdón por los actos cometidos”. Sin embargo, para el ex candidato presidencial, la etapa que viene, en la que esperan conformar una comisión para solicitar indemnización por los perjuicios, será la más importante. Allí el rol de Bachelet será clave.

El miércoles pasado, el intendente de la Araucanía, Francisco Huenchumilla (DC), sorprendió al pedir perdón al pueblo mapuche, “por el despojo que el Estado hizo de sus tierras”, así como también “a los colonos y sus descendientes”, porque, según éste, “el Estado de Chile los trajo al lugar inadecuado en un momento inoportuno”. Las palabras, fueron dirigidas a dirigentes mapuches, en la lectura de la “carta de navegación” con que trabajará en el actual período presidencial.
Para Aucán Huilcamán, histórico werkén del Consejo de Todas las Tierras, ex candidato presidencial, y el rostro más reconocible de la lucha del pueblo mapuche, este es sólo un paso de lo trazado el 16 de enero del año pasado la I Cumbre del Cerro Ñielol 2013.
-El 16 de enero de 2013 fue adoptado el “Pacto por la Autodeterminación Mapuche, cumplimiento y aplicación de los Tratados y los derechos fundamentales”, en la primera cumbre por la autodeterminación mapuche. Es la primera vez en la historia de los planteamientos del movimiento mapuche, que se formuló de manera clara y precisa un exhorto al Estado chileno a que pida perdón, y como dice el mismo texto “no basta con el perdón, sino que tiene que haber reparación e indemnización por el daño causado”, tanto desde el punto de vista material, patrimonial, cultural, entre otros asuntos que comprende una reparación. Por tanto, quiero ser claro que cuando nosotros exhortamos al Estado de Chile a pedir perdón, es un perdón en materia de Derechos Humanos, porque hay también un perdón religioso. Por ejemplo, el Papa, con motivo a los 500 años de la llegada de los españoles a América, pidió perdón. Pero fue un perdón sin reparación, únicamente simbólico y de carácter moral. Ese no es el perdón que se adoptó en el cerro Ñielol.
Así, Huilcamán atribuye a esa instancia la solicitud de perdón que hizo Hunechumilla.
¿Qué buscan con esta exhortación, ya cumplida en parte por el intendente Huenchumilla?
-Lo que se busca en definitiva es la reparación, la indemnización al daño causado. Para eso, nos vamos a reunir en los próximos días y especialmente el martes 18 de este mes, en Temuco, para analizar el tercer paso. El primer paso fue la manifestación de exhorto que hicimos en la cumbre; el segundo, lo ha dado el Intendente, al pedir perdón como Intendencia regional, y en tercer lugar –lo que viene ahora- es plantear claramente la conformación de una comisión de esclarecimiento histórico. Esta comisión esclarecerá, luego vendrá un perdón de Estado, y en tercer lugar una reparación.
¿Este planteamiento se hizo llegar directamente al actual Intendente?
-Todos los que sabían lo que pasaba en el mes de enero de 2013 en la región, están plenamente informados. Este exhorto se lo hicimos al Presidente Piñera y él no tuvo la valentía de hacerlo. El Intendente Hunechimilla también, por supuesto, estuvo plenamente informado del exhorto.
Por lo tanto, ¿considera que el perdón que pide el Intendente es una respuesta a este emplazamiento?
-Claro, me parece muy apropiado que él haya tomado un punto relevante del movimiento mapuche, y por lo tanto lo felicito por haber tomado un punto que surge del legítimo movimiento mapuche. Ahora, lo que viene es la Comisión y ahí se lo vamos a plantear no sólo al intendente, sino que también a la Presidenta Bachelet. Pero pensamos que la comisión no debe ser solamente un exhorto mapuche, sino que un exhorto nacional. Vamos a invitar a mucha gente no mapuche para que se sume a ese exhorto.
¿En ese sentido, consideran que el perdón de Huenchumilla es un paso histórico para el movimiento mapuche?
-Es un paso significativo. Cuando se conforme la comisión y se adopten medidas reparatorias, verdaderamente vamos a estar frente a un acontecimiento histórico de mucha significación; que va a permitir saber lo que pasó verdaderamente en la pacificación de la Araucanía, porque Chile no lo conoce. En esto puede ocurrir exactamente lo que ocurrió con la demanda que puso Perú en La Haya. Para algunos, es un hecho muy lejano en el tiempo; sin embargo, el período en que surgieron los conflictos entre Perú y Chile es el mismo momento histórico en que el pueblo mapuche pierde sus territorios por la acción del Estado, por lo tanto, lo que ha sucedido con Chile y Perú en La Haya da cuenta de que lo que ha pasado en la historia puede ser un momento de cambio de relación, y eso es lo que buscamos conseguir con la comisión.
¿Y esto lo han hablado con Huenchumilla?
-No hemos conversado, porque la creación de la comisión es un tema que tiene que plantearlo directamente el mundo mapuche. Ese es un tema estrictamente mapuche. Pero la acción como tercer paso, que es lo que viene ahora, es la interpelación para conformar la comisión de esclarecimiento. El día martes vamos a definir cuándo vamos a hablar con el Intendente.
¿La idea es que el gobierno se sume a la comisión?
-No necesariamente, porque en esta comisión buscamos que se esclarezcan los hechos, y no que se politicen los hechos. Queremos que sea una comisión interdisciplinaria que establezca desde todo punto de vista la llegada del Estado chileno al territorio mapuche, y necesitamos especialistas; vamos a plantear que algún integrante de Naciones Unidas con experiencia en esclarecimiento histórico, también nos asesore. Por lo tanto, este no es un tema político, es un tema estrictamente de esclarecimiento de los hechos.
El viernes el vocero de gobierno, Álvaro Elizalde, respaldó al Intendente Huenchumilla, ¿Cómo evalúan la señal política que está dando la Presidenta respecto al trato que va a tener con el pueblo mapuche?
-En cuanto al perdón de Hunechumilla, preliminarmente me parece bien. Ahora, si ese perdón no se acompaña de una indemnización o reparación justa y equitativa en todo lo que ha sido la vida del pueblo mapuche, no es muy significativo. Por eso, la única manera para que no cada cual tenga su propia interpretación de estos hechos, es conformar la comisión, que planteará un estándar de lo que debe ser la reparación e indemnización.
Más allá de eso, ¿la señal política que da el gobierno es esperanzadora?
-Evidentemente sí es esperanzadora, entonces esto nos invita a nosotros como mapuches de dar el siguiente paso que es la comisión, y ahí vamos a ver si efectivamente hay voluntad real para resarcir, indemnizar justa y equitativamente.
¿En el gobierno anterior existió la posibilidad de la reparación?
-Evidentemente que no. En el mismo cerro Ñielol también hablamos de la autodeterminación, y el Presidente Piñera dijo que no estaba de acuerdo. Y no estar de acuerdo hoy día con el derecho de autodeterminación del pueblo mapuche, es no estar de acuerdo con el derecho más fundamental que tenemos. Y ese derecho no es un reclamo del Consejo de todas las tierras o de mi persona. Hoy día ese derecho es un derecho humano incluido en el artículo 3 de la declaración de Naciones Unidas sobre los pueblos indígenas. En definitiva, está incluida en el derecho internacional, que dice lo siguiente: “Los pueblos indígenas tienen derecho a la libre determinación, y en virtud de eso determinan libremente sus condiciones económica, social y cultural”. Entonces, cuando un Presidente está negando el derecho a la autodeterminación, está negando el derecho más fundamental de un pueblo.
¿Y Bachelet tampoco estuvo de acuerdo con la autodeterminación en su anterior gobierno?
-Ella nunca hizo referencia a eso, de hecho siempre lo omitió, aun cuando este derecho lo reivindicamos desde la era del Presidente Ricardo Lagos hacia adelante. Bachelet omitió, y esperamos que esta vez no lo omita. También hay preocupación por los asesinatos que hubo de comuneros, no hay expectativa del todo. No hay entusiasmo del todo, hay más preocupación de que no se repitan los hechos. Por eso entonces, si se constituyera una comisión de esclarecimiento histórico, y si en su mandato la Presidenta Bachelet concluye el trabajo de esa comisión, el primer punto es que ella pida perdón, incluidas las violaciones a los derechos humanos que se cometieron en su gobierno.
¿Dice que Bachelet debiera pedir perdón, por ejemplo, por la muerte de Matías Catrileo?
-En la comisión de esclarecimiento debiera incluirse ese perdón…Ahora, como no se han establecido los hechos de la pacificación de la Araucanía, cada cual tiene su propia versión de por qué los mapuches afirman tales o cuales derechos. Entonces, sólo cuando se esclarezcan los hechos y se entregue un informe a la Presidenta, con ese informe en mano tendrá que pedir perdón. Esperamos que sea la Presidenta Michelle Bachelet la que pida perdón, cuando anuncie las medidas reparatorias.
El Intendente dijo que iba a tener política de puertas abiertas, ¿eso qué significa para ustedes?
-Nos parece bien que tenga política de puertas abiertas. Ahora, lo más importante además de esa política, es que de parte del Estado, no sólo de la Intendencia, comience a manifestarse actos de buena fe, porque hasta el momento no ha habido actos de buena fe. Y eso lo señala el relator especial que el día 11 de marzo, hace dos días, en Ginebra, rindió informe de su visita a Chile sobre terrorismo y derechos humanos, y reitera que no ha habido acto de buena fe en Chile. Por lo tanto, cuando hablamos de actos de buena fe, no son de autoridades regionales: estamos hablando de jefe de Estado. De aquí en adelante esperamos además de las buenas intenciones del intendente, actos de buena fe. Y cuando exista ese acto, todos estaremos exhortados al diálogo.
El ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, ha asegurado que no se va a volver a aplicar la Ley Antiterrorista en La Araucanía, ¿ese es un paso positivo hacia la de militarización o es sólo un cambio cosmético?
-Nle atributo un mérito a este gobierno en la no aplicación de la Ley Antiterrorista, porque en definitiva esa es una recomendación que han hecho todos los organismos de protección de derechos humanos de Naciones Unidas, desde el 2000 en adelante. Los relatores especiales, el comité sobre derecho civil y político, el pacto de derecho económico, social y cultural, y el propio relator sobre terrorismo y derechos humanos. Por lo tanto, yo entiendo ese anuncio como resultado de dos hechos: de la propia lucha mapuche, por un lado, y por la recomendación de la comunidad internacional. Pero no tiene nada de auténtico para este gobierno.
Respecto de la situación del machi Celestino Córdova, ¿esperan algún giro del gobierno en el caso?
-Este gobierno tiene que tomar dos pasos. En primer lugar, retirar al abogado querellante, el señor Hermosilla, porque es un perfecto ignorante de la cultura mapuche. Aquí estuvo ofendiendo a la cultura mapuche en su estadía de un mes en Temuco. Y en segundo lugar, no seguir haciéndose parte en el proceso que abrirá el recurso de nulidad que ha presentado la defensa. Si en el alegato de defensa que se va a dar en la Corte Suprema en los próximos días, el ministerio del Interior no es parte, será una señal significativa. El gobierno no tiene que tomar parte, tiene que excluirse procesalmente del proceso. Y ese es un buen signo. Si el gobierno no aparece en la próxima alegación de la Corte Suprema, ya es una señal consistente.
Sobre el debate constitucional, ¿esperan integrar alguna instancia con el gobierno en que puedan expresar su parecer a cómo se va a hacer el reconocimiento a los pueblos indígenas, considerado en la nueva constitución?
-Lo primero es que hoy día hay un decreto supremo adoptado a último minuto por el presidente Piñera, el número 66 sobre consulta indígena, que se deriva de la reglamentación de consulta del convenio 169 de la Organización Internacional del trabajo. Allí ese convenio tiene dos partes: Una de significación positiva, y la otra verdaderamente es inaceptable. La inaceptable es que el convenio establece la consulta indígena, en materia de invención, sin ninguna garantía ni mecanismo de control, excepto decir sí o no. Eso se va a pedir prontamente a la Presidenta que lo derogue.
¿O sea, van a pedir estar en la conformación de la ley que les dé reconocimiento constitucional?
-No sólo queremos estar. Hoy día el convenio 169 nos otorga el derecho a participar activa y efectivamente en todos los asuntos que nos afecten. Si mañana la Presidenta envía un proyecto de ley, tendrá que consultarnos primero el contenido, la naturaleza de ese proyecto de ley. Si alguien piensa enviar algún proyecto de Ley sólo por cumplir en 100 días, podría entrar en una colisión procesal, de alguna impugnación de nuestro lado.
¿Ustedes están por que la nueva constitución se haga por asamblea constituyente?
El pacto mapuche por la autodeterminación, que firma el documento de exhorto al perdón, no tiene como preferencia una asamblea constituyente, porque en definitiva los mapuches somos titulares al derecho de la libre autodeterminación, y la libre determinación no está supeditada a una asamblea constituyente de ningún tipo. El derecho de libre determinación nos da como titularidad de actuar cuando estemos en capacidad de hacerlo, por eso estamos trabajando fuertemente para conformar un autogobierno en el sur, y no está supeditado a una nueva constitución ni a una asamblea constituyente; porque el derecho internacional está como estándar más alto de la constitución política. Pero sí apoyamos a quienes reivindican una AC, de la misma manera que esperamos una misma solidaridad de quienes reivindican una AC cuando conformemos un auto gobierno.
¿Van a exigir que el gobierno termine con el Área de Desarrollo Indígena?
-El Consejo de Todas las Tierras ha planteado que el área de desarrollo indígena anula a las comunidades mapuches, y la experiencia demuestra que en ninguna parte en que ha habido área de desarrollo indígena ha sido útil. Simplemente sirven para hacer politiquería, para que el gobierno de turno tenga un control sobre las comunidades, pero no para hablar de derechos colectivos y autodeterminación. Área de desarrollo indígena significa colonialismo institucional, una mayor domesticación del pueblo indígena. Lamentablemente, según el programa de Bachelet, le quieren dar al área de desarrollo indígena un principio de autonomía, pero si así fuera, sería un alejamiento de lo que consiste el derecho de autodeterminación. Yo creo que este gobierno debe examinar verdaderamente y reconsiderar esa situación. El programa de los 100 días y el programa global de Bachelet en tema indígena no fue convenido con las organizaciones mapuches.
El Intendente hizo un llamado a los fiscales a no ser opinólogos y a ser más cautos, ¿eso es correcto?
-Yo creo que efectivamente los fiscales han actuado extralimitándose. Por ejemplo, aquí se ha formado prácticamente un clima de un carácter que va más allá de la persecución penal, en donde los fiscales emiten juicios que tiene carácter racial y discriminatorio. Principalmente el fiscal regional, ha sostenido que aquí hay un movimiento guerrillero, y si así fuera y él tiene la facultad de investigar y no lo hace, está actuando injuriosamente, creando un ambiente desmedido en la región, confrontacional. Y eso no es propio de un fiscal. Lo que ha dicho el Intendente Huenchumilla en relación a lo fiscales no está alejado en absoluto de la realidad.