miércoles, 5 de agosto de 2020

¿Qué pasaría si personas como Gloria Naveillan y su organización APRA fueran tratadas por la justicia, la institucionalidad y el gobierno chileno, como si fuera un Mapuche de Temucuicui?

JUSTICIA A LA CHILENA

¿Qué pasaría si personas como Gloria Naveillan y su organización APRA fueran tratadas por la justicia, la institucionalidad y el gobierno chileno, como si fuera un Mapuche de Temucuicui?

Wallmapuche, miércoles 05 de agosto de 2020.

POR: Gerardo Berrocal de Adkimun


Seguramente ya estaría en la cárcel, le hubieran dado prisión preventiva acusada por ley antiterrorista. El gobierno sería el principal querellante. La hubiera ido a buscar un gran contingente policial, armados con fusiles de guerra, carros blindados, tanquetas y helicópteros sobrevolando, allanando violentamente su casa y golpeando a sus hijos/as y familia, preguntándoles “dónde tienen las armas”. La única prueba serían unos mensajes que circularon por redes sociales y que habrían sido filtrados por la unidad de inteligencia de la policía, quienes también estarían preparando evidencias falsas para inculparla. La conspiración mediática liderada por TVN estaría dando amplia cobertura a sus “acciones terroristas”, que perpetró junto a otros integrantes de su organización. Incluso estarían anunciando imágenes exclusivas en “Informe Especial” y armando la trama de cómo APRA opera como organización ilícita terrorista, trafica armas y drogas, realiza atentados incendiarios y acciones de odio y racismo contra los Mapuche. Canal 13 agregaría rostros y nombres a esos mensajes para dar mayor credibilidad. Hasta el “Tío Emilio” estaría siguiendo sus pasos para exponer en TV cómo la policía intervino sus comunicaciones para atraparla. Distintos personeros de gobierno estarían ocupando extensos espacios en los medios para hablar del terrorismo en La Araucanía. El presidente estaría anunciando que invertirá recursos millonarios para crear un grupo especial de carabineros, con armamento de alta tecnología, entrenados en Colombia y en la Escuela de Las Américas de EEUU, para combatir el terrorismo de APRA y apresar a sus integrantes. Se llamará “Comando Jungla”.

¿Parece exagerado?, pues bien, todo esto efectivamente ocurrió en el caso de la “Operación Huracán”, donde según informes de la “inteligencia” de carabineros, un grupo de Mapuche se habría asociado para realizar distintos atentados terroristas, ataques incendiarios, tráfico de armas y drogas, entre otros crímenes. Acusación que se basó únicamente en una supuesta “interceptación” de mensajes de Whatsapp, que según el Ministerio Público, eran la “prueba” de la conformación de una “asociación ilícita terrorista Mapuche”. Lo que provocó la detención de 8 Mapuche que fueron procesados y puestos en “prisión preventiva”. Todo azuzado por autoridades de turno y personajes políticos y entramado por los medios oficiales.
La gran diferencia es que, en el caso de la Operación Huracán, todo fue parte de un burdo montaje creado por la unidad de inteligencia de carabineros, avalado por las autoridades de turno y personajes políticos antimapuche que operan en la región para defender los intereses del latifundio local, empresas forestales y la derecha pinochetista. Montaje promocionado por TVN y demás medios oficiales y sus periodistas mercenarios. Uno de tantos montajes que se han configurado en Wallmapu. Pero en el caso de los ataques racistas a los Mapuche que mantenían tomados cinco municipios en apoyo a los PPM en huelga de hambre, entre ellos el de Curacautín, efectivamente existen los audios, las publicaciones en redes, fotos y videos de cómo se organizaron para realizar los desalojos y ataques racistas, las golpizas e incendios provocados a las municipalidades, vehículos, vestimentas, amenazas a personas, etc. Acciones coordinadas en conjunto con carabineros, que en todo momento resguardaron a los atacantes y ejercieron la violencia en contra de los/as Mapuche que se encontraban al interior de los edificios. Siguiendo instrucciones del nivel central, entregadas personalmente por el nuevo ministro Perez en su visita a la región.

El racismo y odio contra el pueblo Mapuche comienza con la fundación de los estados chileno y argentino en territorio usurpado, consolidando el despojo a través de crímenes sangrientos perpetrados por sus fuerzas militares y el actuar impune de colonos y agentes que continuaron reduciendo las tierras Mapuche. La institucionalidad chilena está impregnada de este racismo y discriminación, que se manifiesta en el terrorismo de estado que se ha ejercido cada vez que el Mapuche se moviliza y reclama sus derechos.

Por eso Naveillan y sus secuaces están libres y siguen expandiendo su odio impunemente en contra de los/as Mapuche, porque simbolizan el racismo que la institucionalidad chilena históricamente ha ejercido a través de la aplicación de sus leyes y por tanto, gozan de protección institucional por su servilismo a los poderes fácticos que mantienen intereses en la región, para los que la movilización Mapuche significa una verdadera amenaza.