Yo, Rodrigo Huenchullán, Werken de la Comunidad Mapuche Autónoma Temucuicui, comunico a la opinión pública nacional e internacional lo siguiente:
Me mantuve en la clandestinidad por casi cuatro años, por los siguientes motivos:
Durante años ejercí el cargo de Werken público de la Comunidad Temucuicui, ante diversas situaciones, tanto internamente como frente a las distintas movilizaciones que hicimos en Temuco y otras localidades regionales, siempre al lado del Lonko Catrillanka, quién hasta ese momento era consecuente con nuestra lucha. Al paso de los años, y producto de diversas acusaciones que se imputaron, fui condenado por tribunales a firmar cada quince días por un año en el Tribunal de …. Después de firmar por dos años (es decir, se extendió automáticamente dicha sentencia por otro años más, sin informárseme ni siquiera el por qué, y sin saber por cuanto tiempo más tampoco) decidí optar por la clandestinidad, dado que se notaba la manipulación en este proceso, y además comencé a ser denunciado por el particular René Urban de otros ilícitos que claramente yo jamás cometí, ni ningún otro comunero Mapuche y que sin embargo eran considerados por la justicia, con la clara intención de amedrentar a un Werken y dirigente visible de una nuestra Comunidad.
Es así como a mí, al igual que otros peñi, se nos sometió y acusó insistentemente por el particular, obligándonos a tomar la opción de la clandestinidad, puesto que ninguno de nosotros ya a esas alturas creíamos en la Justicia racista chilena que nos condenaba antes de hacer los juicios por el solo hecho de ser mapuche. Además, jamás existía la probabilidad de ser inocentes, sino que ya por el solo hecho de presentarnos sabíamos que íbamos a ser condenados bajo la injuria de un poderoso latifundista de la zona. Mientras tanto, seguían las movilizaciones, los allanamientos y los montajes, y producto que nosotros jamás pretendimos bajarnos de nuestra lucha ni abandonar a nuestras familias, es que optamos por mantenernos al margen de la justicia, siempre velando por nuestra Comunidad y nuestra gente, pese al riego que esto comprendía. Esta situación la compartía con varios peñi más que tomaron la misma opción.
Hace alrededor de dos años, decidimos separarnos del Lonko Catrillanka, puesto que dejó de ser consecuente con los planteamientos que la mayoría de la gente de Temucuicui se había planteado, es decir, seguir con nuestra forma de trabajo y movilizaciones, pese a que los costos eran altos, y nuestros objetivos siempre han sido el de recuperar el territorio que nos fue usurpado y seguir reconstruyendo nuestro Pueblo-Nación Mapuche.
Siempre nuestra relación posterior a esto fue de respeto, ya que originalmente él no es el Lonko original de la Comunidad, sino que escogido por nosotros mismos, ya que el antiguo Lonko falleció en el proceso y no dejó hasta ese momento un sucesor, y por lo tanto lo respetábamos como autoridad tradicional, pero ya no compartíamos su forma de trabajo y como se relacionaba con las autoridades winka, que son las mismas que nos tienen en esta paupérrima situación. Es entonces, donde acompañados de la gente que siempre se movilizaba y con quienes decidíamos todos en conjunto, formar la Comunidad Autónoma Temucuicui, para sí dejar espacio para que el resto de la gente pueda reorganizarse y opte por que vía tomar.
Para nosotros, era fundamental el poder seguir trabajando bajo nuestras propias decisiones colectivas y parámetros de lucha y dado que por muchos años no habíamos necesitado trabajar con personería jurídica, ya que todo lo conseguíamos con la movilización social, decidimos seguir presionando para que el particular rene urban devolviese las tierras que ilegítimamente había poseído. Para nosotros, el trabajar desde la clandestinidad era muy complicado, puesto que es igual que hacerlo estando preso pero sin estarlo, ya que no podemos circular libremente ni tampoco mostrarnos abiertamente ni emitir comentarios en público. Pero pese a ello, seguimos desarrollando nuestra política, puesto que consideramos que nuestra lucha es justa y que nuestras demandas son demandas para seguir viviendo como Pueblo Mapuche, recuperando un espacio que es propio, donde la biodiversidad y la armonía con la naturaleza, tal como lo indica el admapu y nuestra cosmovisión, se pudiesen desarrollar.
Es así, como hace poco más de tres meses, y tras lograr que el Latifundista Urban depusiese su intransigencia y cediese a la entrega del terreno, es que nos encontramos con que la Comunidad Ignacio Queipul ya contaba con una Personalidad Jurídica, que estaba constituida como todas las Comunidades adscritas a la CONADI, es decir, con los típicos cargos Winka, (presidente, secretario, tesorero, etc.) y que era avalada por Catrillanka, comenzo un clima de mala convivencia interna entre vecinos y familiares, que ha desencadenado en una serie de acusaciones falsas y agresiones tanto verbales como físicas, hacia toda nuestra gente sin importar la edad. Lamentablemente, la CONADI logró su objetivo, dividir a una comunidad emblemática dentro e la lucha Mapuche y enfrentar a hermanos que optaron por vías distintas de reivindicar la tierra.
Es así, como entre allanamientos, torturas, la persecución, el asedio policial, golpizas y brutalidades contra nuestros niños hemos una vez más logrado torcerle el brazo al estado y hemos conseguido que ante la CONADI se nos considere como la Comunidad Autónoma Temucuicui, junto con quebar el impuesto orden de jerarquías winka, es decir, quedamos los tres dirigentes visibles con el mismo cargo: Werken. Optamos por hacerlo, ya que es una de las estrategias de apaciguar los ánimos entre nuestra gente y apurar la negociación, que hasta el momento es el problema real e incompleto que tenemos –momentáneamente- con el estado chileno, y la principal causa de nuestro largo sufrimiento.
Hemos visto como algunos Mapuche, pese a ser nacidos y criados –solo algunos entre muchos externos- que pueden ser perfectos hablantes del mapuzundun y conocedores de nuestro kimun y rakizuam, al momento de ver que hay una negociación y que puden sacar provechos personales, sin importarles ser títeres del estado y participar de falsas acusaciones e injurias contra dignos luchadores sociales Mapuche, son más rastreros que oos winkas que a diario nos quieren sosegar y matar.
Frente a esta clima de confrontación interna, al que nosotros siempre hemos evitado responder, es que decidí enfrentar la justicia racista chilena y presentarme ante la policía, puesto que soy inocente de las seis causas que se me imputan (las más complicadas son dos supuestos incendios contra René Urban) para poder salir de las sombras de la clandestinidad y decirle al mundo que la Comunidad Mapuche autónoma Temucuicui es una comunidad en lucha que siempre se ha mantenido digna y que sigue siendo un bastión de la resistencia Mapuche.
Además, lo hago en momentos en que se ha amenazado a toda mi familia, en la que todos mis hermanos están con distintos cargos en su contra ( procesados, presos o clandestinos) y hemos sido quienes también nos hemos visto más expuestos a la represión y sufrimiento, y sin embargo, nunca nos retiramos, ni en circunstancias en las que estamos frente a una serie de intimidaciones que lo único que pretenden es negar nuestra transparente lucha y que quieren no solo quebrar a nuestra comunidad, sino que quieren frenar la relación con otros sectores que han visto todo este largo proceso y se han enterado de nuestras reivindicaciones. Si he de morir en esta lucha, será por la mano del enemigo winka, no por mano mora ni por la prestación de servicios de mapuche fieles a los ideales del estado chileno y del sistema capitalista. Por todas estas razones, decidí enfrentar a la justicia, con la frente en alto, para demostrar que ni mis manos ni las manos de ningún miembro de la Comunidad Autónoma Temucuicui están manchadas por enlodar o atacar a algún integrante de la Comunidad Ignacio Queipul, ni de ningún otro sector Mapuche. Insisto en el llamado a calmar los ánimos, a reflexionar y ver quién realmente es el enemigo, y a que cada sector siga trabajando bajo los parámetros del respeto para reconstruir nuestro Pueblo- Nación Mapuche.
Libertad a los Presos Políticos Mapuche.
Marrichiweu
Rodrigo Huenchullán Cayul.
Werken de la Comunidad Autónoma Temucuicui
Preso Político Mapuche en la Cárcel de Victoria