jueves, 19 de agosto de 2010

La Iglesia católica, preocupada por la larga huelga de hambre de 32 presos mapuches


Por Agencia EFE – Hace 1 hora.

Santiago de Chile, 19 ago (EFE).- La Iglesia católica chilena manifestó su preocupación por la vida de 32 mapuches presos que hoy cumplen 38 días de huelga de hambre y advirtió que "se están deteriorando", pese a que están ingiriendo bastante líquido.


El sacerdote Fernando Díaz aseguró este jueves a la página electrónica de La Tercera que la judicialización de la causa indígena "es una equivocación gravísima", en relación a la huelga de hambre que mantienen los mapuches.


"Seguimos con un proceso donde se judicializa, se criminaliza la demanda mapuche, se la lleva simplemente como a un acto delictual sin querer afrontar el problema real que es la demanda y la reivindicación justa del pueblo mapuche", señaló el religioso.


La principal demanda de los reclusos es el fin de los procesos por la legislación antiterrorista, que supone condenas más duras y limitaciones al derecho a un juicio justo y debida defensa.


Los manifestantes están procesados o condenados por su presunta implicación en ocupaciones ilegales de tierras e incendios de instalaciones agrícolas, en el marco del llamado "conflicto mapuche", que enfrenta a comunidades indígenas con empresas agrícolas o forestales de La Araucanía.


El sacerdote Díaz recordó que la causa reivindicativa del pueblo mapuche es reconocida internacionalmente por las Naciones Unidas.


"La judicialización de la causa mapuche es una equivocación gravísima que ya cometió el gobierno de la Concertación y este Gobierno (de Sebastián Piñera) parece que lo va a hacer con todo", subrayó.


En opinión del sacerdote, quien trabaja junto al obispo de la Diócesis San José de Temuco, monseñor Manuel Camilo Vial, esta situación "es preocupante".


Sostuvo que de parte del Gobierno no hay una comprensión real de lo que es el tema indígena y lo siguen reduciendo a un problema de "vamos a dar subsidios, vamos a dar dinero, no vamos a permitir ningún desorden", apuntó el religioso.


Díaz también acusó a la clase política chilena "de no hacer nada" por solucionar el problema que viven los mapuches.


"Ni los parlamentarios ni los partidos políticos han tomado en serio al pueblo mapuche, lo utilizan para sus votos, siempre que se sacan una foto colocan a un mapuche, hay una utilización muy sucia para sus campañas, pero después, a la hora de tomar decisiones políticas, económicas, sociales, los olvidan", añadió.


En la Araucanía se desarrolla desde hace varios años un conflicto entre comunidades mapuches (que representan el seis por ciento de la población total del país), quienes reclaman como propias tierras que consideran ancestrales y en las que sus actuales propietarios han desarrollado empresas agrícolas o forestales.