miércoles, 18 de diciembre de 2019

RESEÑA DE LA VIDA DE JUANA QUEIPUL DEL LOF TEMUCUICUI


RESEÑA DE LA VIDA DE JUANA QUEIPUL [1]
En el Lof Temucuicui, el día martes 17 de diciembre de 2019, a una edad de más de 100 años, ha partido al Wenumapu la querida y respetada lamgen Juana Queipul, dejando entre quienes la conocieron y compartieron su vida un gran legado y un ejemplo de fortaleza.
La abuelita Juana Queipul, según recuerdan sus familiares y miembros del Lof Temucuicui, fue afkadi del antiguo Lonko Ignacio Queipul, con quien se casó a los 15 años, de los cuales nació Ana Queipul Queipul, y sus nietos Juan Queipul y Erna Quidel, quienes crecieron a su lado recibiendo de ella el Kimun y Rakizuam, que ella generosamente entregaba a todos quienes la conocieron.
Como afkadi del Lonko Ignacio Queipul participó activamente en todas las actividades y ceremonias religiosas, espirituales y culturales que realizaba el Lof Temucuicui, desde su más tierna juventud hasta el final de sus días.
En conjunto con lo anterior, es reconocido su antiguo y permanente compromiso con las luchas por la recuperación del territorio antiguo de las familias del Lof Temucuicui, que fue ocupado militarmente y luego usurpado con la llegada de los colonos, a quienes el Estado chileno instaló, a la fuerza y con violencia, en los fundos Alaska, Nilontraro, La Romana, entre otros.
La comunidad de Temucuicui fue reducida en el Título de Merced Ignacio Queipul y Millanao, del cual descendía directamente la lamgen Juana Queipul, reconociéndosele en dominio a las familias mapuche 250 hectáreas para 26 personas, en el año 1884, mientras a Carlos Paterson el Estado le adjudica las ‘tierras antiguas’ mapuche, el fundo Alaska y Temucuicui entre otros, de 1.652 hectáreas, para una sola persona.
Será con ellos, con la familia Paterson, con quienes el antiguo Lonko Ignacio Queipul y la lamgen Juana Queipul –quienes encabezaban a las familias del Lof Temucuicui- tendrán una larga lucha por la recuperación de su territorio, con Carlos Paterson padre, en un principio, y con Carlos Paterson hijo, a partir de 1954, tanto en los Juzgados y Tribunales como en la lucha cotidiana, en el campo, siempre manteniendo viva en la memoria y relatando a los más jóvenes ‘hasta donde llegaba la tierra antigua’, cómo el fundo Alaska les pertenecía porque lo heredaron de sus mayores, cómo había sido la usurpación y, por eso mismo, cómo tenían derecho a recuperarlo.
Así, en la década de 1970, durante el proceso de Reforma Agraria, las familias mapuche del LOF Temucuicui deciden ingresar al fundo Alaska, reclamando su restitución. De acuerdo a la memoria comunitaria “Nosotros tiramos a recuperar eso por la Reforma Agraria, todo el fundo Alaska, estuvimos viviendo ahí. Nos fuimos a vivir ahí porque era lo nuestro, los abuelos lo decían repetidas veces que se llegaba hasta allá”, por lo que el fundo Alaska y Temucuicui, de 1.652 hectáreas, es expropiado por la Corporación de Reforma Agraria (CORA) el 23 de Marzo de 1972, “estuvimos tres años ahí, en el fundo Alaska, los Paterson se fueron de ahí y los mapuches lo trabajamos, y lo trabajamos bien”, concluye el Kimche don Juan Segundo Huenchullan.
Sin embargo, luego del Golpe Militar de 1973 el fundo Alaska retornó al dominio de Carlos Paterson, las familias mapuche son expulsadas a la fuerza y con violencia por miembros del Ejército y de Carabineros, destacándose en el recuerdo la represión que se hizo con las mujeres, muchas de ellas amarradas, golpeadas, y las rucas que se habían levantado en el fundo Alaska incendiadas, hechos en los que participaron también Peterson y sus trabajadores.
La familia Paterson vendió en el año 1978 el fundo Alaska a la Forestal Mininco, y a partir de la década de los 80 la comunidad de Temucuicui ingresará una y otra vez al predio, ancianos, jóvenes, hombres, mujeres, demandando la restitución de sus tierras antiguas, siendo fuertemente reprimidos.
Especial recuerdo se tiene en el Lof Temucuicui del masivo allanamiento realizado en noviembre del 1988, en la cual cerca de 400 efectivos policiales y militares ingresaron violentamente a las casas buscando supuestos armamentos, destruyendo viviendas y víveres, y golpeando a sus habitantes.
Así mismo, en el mes de Diciembre de 1999 fuerzas policiales realizarán un allanamiento policial que quedará grabado en la memoria de las familias mapuche del Lof Temucuicui, sobre todo por el hecho de que la ya anciana lamgen Juana Queipul, en ese entonces de 75 años, es baleada cobardemente por efectivos de carabineros en una de sus piernas, lo que le provocó múltiples fracturas y debió permanecer varios meses hospitalizada, en aquel momento y mientras era levantada por carabinero, ella debido a la gravedad de sus herida y los fuerte dolores gritaba que mejor la mataran.
Por su parte, producto del ataque recibido, doña Juana Queipul quedó con diversas y variadas secuelas, las que se le manifestaban permanentemente con fuertes dolores y la imposibilidad de poder volver a caminar con normalidad, hasta el final de sus días.
Toda la larga lucha desarrollada en vida por la lamgen Juana Queipul, que hoy nos deja y camina hacia el Wenumapu, culmina con la recuperación definitiva del fundo Alaska, por el que tanto luchó, en el año 2002, pero seguidamente ella continúo apoyando e incentivando a todos a seguir luchando por todas las tierras antigua del lof TEMUCUICUI, las que también vio recuperada.
Juana Queipul permanecerá viva en el recuerdo y en la memoria del Lof Temucuicui, en el agradecimiento profundo y eterno de su familia y comunidad, por su entrega, por su newen, y sobre todo por su ejemplo de vida y por entregar con generosidad su kimun y su rakizuam a los más jóvenes, y a todos quienes la conocieron y compartieron su vida.

Mañana jueves 19 de diciembre de 2019, a las 15 hora serán los funerales de la lamien Juana Queipul, todo quienes quieran acompañar la comunidad y familia le estará muy agradecida en la despedida de nuestra lamien.


[1] Martín Correa, 18 de diciembre de 2019.